Mondoñedo acogió los días 26, 27 y 28 de noviembre este primer encuentro organizado por los responsables de la pastoral familiar de las cinco diócesis gallegas.
Los delegados y agentes de pastoral familiar de las cinco diócesis gallegas celebraron este pasado primer encuentro interdiocesano. Esta edición estuvo presidida por el obispo de Mondoñedo, don Fernando García Cadiñanos y por el obispo auxiliar de Santiago de Compostela, don Francisco José Prieto Fernández, responsable de la pastoral familiar en Galicia. Asistieron más de sesenta personas, que analizaron la situación actual y los retos de futuro que tiene que debe afrontar la familia.
La exhortación Amoris Laetitia
El sábado por la mañana intervinó el jesuita Pablo Guerrero, que centró su exposición en la exhortación apostólica Amoris laeititia. En línea con el Magisterio, el profesor de Teología Pastoral y de Teología Moral en la Universidad Pontificia Comillas, hizo hincapié en los conceptos básicos del documento papal: acompañamiento, discernimiento y acogida. Insistió también en que la familia es objeto y sujeto de evangelización, y recordó que la Iglesia tiene que mirar la realidad y los problemas de sus hijos con los ojos misericordiosos de Dios porque “el amor es la entraña del Evangelio y la experiencia humana más poderosa”, aseguró Guerrero.
En la tarde del sábado, los asistentes analizaron los problemas concretos que se encuentran en su quehacer diario en el ámbito de la pastoral familiar y redactaron las conclusiones que fundamentarán las líneas de acción conjuntas para toda la provincia eclesiástica.
Gesto de envío
El domingo compartieron sus experiencias los responsables de las diócesis de Ciudad Rodrigo y Zamora, director del Secretariado de la Subcomisión para la Familia de la Conferencia Episcopal Española.
Concluyó la mañana con la celebración de la eucaristía del primer domingo de Adviento en la Catedral de Mondoñedo, presidida por Mons. Fernando García quien realizó un gesto de envío tanto a los delegados como a los agentes.
Este primer encuentro interdiocesano de delegados de pastoral familias concluyó con una visita guiada a la catedral mundoniense y una comida de confraternización.