En la Catedral de Lugo han comenzado los trabajos de restauración del retablo dedicado a Santa Lucía situado en la parte derecha de la girola. Se espera que estén terminados antes de la celebración de su festividad, el 13 de diciembre.
La intervención consiste en la desinsectación, consolidación, limpieza química, reintegración volumétrica, estucado, reintegración cromática y protección final del conjunto. Se trata de una restauración muy llamativa, ya que al retirar el barniz oxidado se aprecia, desde el principio, un cambio significativo de la obra.
La restauración está promovida y sufragada por la catedral de Lugo.
El retablo, de madera dorada y policromada, realizado en 1804, de estilo neoclásico y diseñado por Melchor de Prado y Mariño y ejecutado por Luis Antonio del Puente Rodríguez. Está formado por un cuerpo principal y un ático. La hornacina central alberga la imagen de Santa Lucía de Siracusa con sus atributos habituales, la bandeja con los ojos y la palma del martirio. Esta imagen, de gran tamaño, fue realizada en Madrid por el escultor asturiano Francisco Javier Meana en 1804. El ático alberga un relieve con la escena del martirio de Santa Lucía que, sin duda, con la limpieza y restauración se podrá ver con mayor claridad.
El retablo de Santa Lucía, con su gemelo de San José con el Niño y el del Buen Jesús, han sido centro de una investigación realizada por José Antonio Ferreiro y Jesús Salvador de la Diócesis de Lugo (delegación de Patrimonio Histórico -Artístico) y que fue presentada en el primer Simposio Iberoamericano del Retablo organizado por la Catedra de Estudios del Patrimonio Histórico Artístico Alberto C. Ibáñez de la Universidad de Burgos.