El 19 de marzo se celebra la solemnidad de San José, esposo de María, padre adoptivo de Jesús, custodio de la Sagrada Familia, pero también patrono de la Iglesia Universal y de las vocaciones sacerdotales.
San José no es un santo más. Dios lo hizo custodio de lo más valioso. Y San José actuó desde la obediencia, la confianza ciega, el silencio y la discreción.
En la Escritura no aparece ni una sola palabra pronunciada por él, y pese a ello tuvo un protagonismo capital en la historia de la salvación.
Audio: Obispo de Lugo sobre la figura de San José
Maria José Campo