Sus restos mortales serán inhumados en la parroquia natal y el Sr. Obispo presidirá el funeral en la Iglesia Parroquial de Taboada el día 11 de septiembre a las 17 h
El Rvdo. D. José Benito Sobrado Ouro nació en la parroquia de Santa María de Cerdeda, unida a la de Santa María de Taboada dos Freires (Taboada) el día 6 de enero de 1936. Después de realizar los Estudios Eclesiásticos en el Seminario Diocesano de Lugo fue ordenado presbítero el día 29 de junio de 1960, por el Dr. D. Antonio Ona de Echave, siendo éste Obispo Auxiliar de la Diócesis.
En el mismo año de su ordenación sacerdotal se le encomienda la parroquia de San Esteban de Liñares y Santa María de Vega de Forcas en Pedrafita do Cebreiro; recordaba con emoción los tres años de presencia en estas parroquias a pesar del frio y la nieve como los mejores de su vida sacerdotal.
En 1963 es nombrado Ecónomo de O Salvador do Mao (Incio). Allí trabajó intensamente con los niños y jóvenes y entre otras actividades, como aficionado que era a la música, creó un coro parroquial con unos veinte chicos y chicas. Al mismo tiempo, se dedicaba a las misiones por la Diócesis.
En 1968 le sorprende un nuevo destino: Santa María Alta y San Vicente de O Veral, a las que se sumará en 1982 San Xillao de Vilachá de Mera. Allí se preocupó por la reforma de los templos parroquiales y por la formación espiritual de los fieles organizando conferencias impartidas por seglares. A partir de 1973, acompaña su misión parroquial con la labor de profesor en el “Instituto Femenino de Lugo”, hoy “Nuestra Señora de los Ojos Grandes”.
De su vida sacerdotal, además de su afición a la música y sus buenas dotes musicales hay que destacar su elegancia espiritual, su generosidad y bondad. Fue capellán de un turno de adoración nocturna al que acompañó siempre, hasta el último momento. También era muy devoto de la Virgen María, devoción que aprendió de su madre con el rezo del rosario diario y las tres avemarías al levantarse y acostarse. Su lema era: “A Jesús por María”. Hace poco confesaba, a los que él llamaba “amigos del alma”, que rezaba y pedía constantemente poder morir en paz y con tranquilidad en su casa y en su cama. Y así fue, fallecía en la madrugada del día 10 de septiembre en la Residencia Sacerdotal.
Sus restos mortales serán inhumados en la parroquia natal y el Sr. Obispo presidirá el funeral en la Iglesia Parroquial de Taboada el día 11 a las 17.00. Con su oración preferida a la Virgen, tomada del poeta Dámaso Alonso, le deseamos que descanse en paz.
“Déjame ahora que te sienta humana, igual
que te pintaron tus hijos, los pintores;
déjame contemplar en tus ojos bellos los
ojos tiernos de mi madre amada.
Permíteme que piense que me tiendes tus brazos
y me acunas cuando lloro. Virgen María, Madre,
dormir quisiera en tus brazos hasta que en los
brazos de mi Dios despierte”.
Maria José Campo