El Cuerpo Nacional de Policía celebró hoy, en la catedral, la fiesta de sus patronos los Ángeles Custodios. La Eucaristía estuvo presidida por el Obispo de Lugo, Mons. Alfonso Carrasco, y contó con la asistencia de miembros del cuerpo policial, de miembros de otros cuerpos de seguridad y autoridades locales.
Mons. Carrasco comenzó su homilía invitándonos a rezar por la paz en el mundo, y a trabajar por encontrar caminos que conduzcan al final de los conflictos.
Recordó lo valioso del servicio que la Policía realiza en pro de la paz, junto con el resto de los cuerpos de seguridad. Como dice el Evangelio el que cuida o protege al más pequeño acoge y cuida al más grande, y esa es la tarea, cuidar y atender al que lo necesita, al más débil y al más indefenso.
Les agradeció su trabajo en busca de esa paz que nace del respeto a la justicia y la verdad, una tarea que los ennoblece y que el pueblo sin duda les agradece.
María José Campo