El primer domingo de Adviento es el primer día del Nuevo Año Litúrgico para la Iglesia Católica y en esta ocasión, en el Evangelio (Mc 13,33-37), Jesús anima a los fieles a que "Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento".
Viene el Señor… renace la esperanza. Cuando miramos a nuestro alrededor, descubrimos un mundo en muchos casos sumido en la oscuridad, a causa de la guerra, la injusticia, la soledad, el hambre, la marginación, la enfermedad…
Hombres y mujeres luchan por vivir una vida digna, jóvenes que quieren encontrar un sentido a la vida.
Entonces es cuando necesitamos reavivar la esperanza, necesitamos elevar nuestra mirada hacia Aquél que nos ha amado hasta el extremo, con los pies bien puestos en la tierra y los brazos extendidos hacia nuestros hermanos.
Así, este tiempo de Adviento nos ofrece, con su fuerza esperanzadora, la oportunidad de hacer posible que renazca la esperanza en nuestros corazones, en nuestra Iglesia, en nuestro mundo…
María José Campo