El obispo de Lugo, Mons. Alfonso Carrasco, celebró la eucaristía de la Vigilia Pascual en la catedral de Lugo.
Comenzó su homilía recordando que celebramos la resurrección del Señor: “Nuestro primer sentimiento es la alegría incontenible por esta victoria, al tomar conciencia de que aquellos que amamos y todos, pequeños y grandes, resucitarán, no quedarán olvidados en la oscuridad, podrán colmarse de vida y de gloria”.
Esto es de lo que depende nuestra fe: “Jesucristo ha resucitado de hecho al tercer día: Y así, Jesús, resucitando, lleva a cumplimiento su historia personal, su misión y su obra; y renueva la unidad con los suyos, destinada ya a durar para siempre y que ellos van comprendiendo y releyendo en la compañía renovada de su Señor ahora glorioso, a la luz de lo sucedido en la noche de Pascua”.
Y como discípulos: “nuestro amor fraterno, nuestra unidad como Iglesia, serán signos en la historia de la esperanza inmensa de la resurrección. También para nosotros es necesaria esta experiencia y este testimonio, para que nos confirmemos cada vez más en la verdad de nuestra fe, en la certeza de que Jesús ha resucitado y es nuestro Salvador”.
Finalizó diciendo que: “Nuestra fe, que nace definitivamente en la noche de Pascua, no podrá ya nunca dejar de cantar el “Aleluya” que lleva en lo íntimo; de proclamar con toda la creación y en toda circunstancia, hasta que se cumpla plenamente al final de los tiempos: hermanos, Cristo ha resucitado, amémonos unos a otros, y “alegrémonos, gocemos y démosle gracias” a Dios”.
Homilía del Sr. Obispo de Lugo Vigilia Pascual 2025
Homilía do Sr. Bispo de Lugo Vixilia Pascual 2025
María José Campo