La misa crismal se celebra en nuestra Diócesis de Lugo en la mañana del Miércoles Santos. El Obispo, monseñor Alfonso Carrasco, presidió la celebración. Como es tradicional, los sacerdotes que realizan su labor en nuestro territorio dioesano fueron invitados por el Prelado para concelebrar juntos y ser testigos y cooperadores en la consagración del Crisma. A la liturgia, en la que también se bendijeron los demás óleos, asistieron miembros de vida consagrada, seminaristas y numerosos fieles.
En su homilía, Don Alfonso recordó que "a boa nova que está no corazón da Igrexa e de toda vocación sacerdotal é que o Señor está sempre, permanecendo na historia como fundamento e esperanza de vida". Además, el Obispo, recordó a los sacerdotes que "existindo no medio das parroquias, poñemos de manifesto que Deus existe e que cada un é amado". Y esto es, según el Prelado, "o contido da nosa vocación e a razón pola que fomos chamados".
Terminada la Eucaristía, el Obispo y los sacerdotes compartieron la comida en el Seminario Diocesano.