Con 1138 parroquias, la diócesis de Lugo, a través de su delegación de Liturgia, Religiosidad Popular y Patrimonio Histórico Artístico, lleva a cabo una importante labor de conservación, restauración y custodia de todos esos bienes.
Con la excusa de la firma por segundo año consecutivo del convenio entre la Xunta de Galicia y la Diócesis para mejorar la accesibilidad a las iglesias convocamos al director del departamento, Jesús Salvador, a que nos hablase de este acuerdo y de algunas otras cuestiones sobre el patrimonio de nuestra diócesis.
Sois custodios de un patrimonio que nos pertenece a todos, y eso conlleva una responsabilidad, algo que ellos tienen siempre en mente:
“La misión que tenemos encomendada es la custodia, la salvaguarda y la promoción y difusión del patrimonio. Por un lado, realizamos obras de intervención y restauración para la salvaguarda cultual de esos bienes. Y por otro, e igualmente importante, actividades de divulgación y promoción de ese patrimonio. Hacer una labor pedagógica es fundamental, porque el arte religioso tiene una función catequética de comunicación con los feligreses”.
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- Hace unos días se ha vuelto a firmar el convenio de colaboración con la Xunta de Galicia para mejorar la accesibilidad a las iglesias.
Sí, es el segundo año que presentamos y se nos aprueba este proyecto que combina la apertura clásica de acogida e información a peregrinos en determinados puntos de la diócesis. Y por otro lado, prevé una pequeña intervención, que entendíamos era mínima en lo que se refiere a la afectación sobre los bienes, pero que sí permitía una cierta visibilización del patrimonio a través de pequeños huecos en las puertas, poniendo rejas en ellas e instalando un sistema de iluminación. Esto, de alguna manera, viene a suplir la imposibilidad de tener abiertas todas las Iglesias en una diócesis que cuenta con casi 500 Km de Caminos de Santiago por sus diferentes vías, lo que hace inviable tener abiertas todas las iglesias, en todos los caminos y a todas horas.
Lo que se promueve es la apertura de los templos en las cabeceras de comarca, en las Unidades Pastorales más céntricas y con atención pastoral continuada, y después, en puntos determinados del camino se refuerza la atención personal o se abren iglesias que habitualmente solo lo están para las celebraciones.
- Obviamente, con un número de parroquias tan grande, es muy complicado tener abiertas todas las iglesias, pero siempre hay alguien que se pueda preguntar ¿por qué la suya, en concreto, no se abre?
Siempre hay que empezar por algún lado. Es el segundo año que ponemos este proyecto en marcha y ya hemos podido constatar sobre el terreno qué funciona y qué no, qué es posible hacer y qué no, y cuáles son los flujos de peregrinos.
La diócesis de Lugo es eminentemente rural, y el Camino de Santiago es fundamental para vertebrar ciertos territorios. Es un recurso pastoral, cultural y turístico que dinamiza las comunidades por las que transcurre el Camino. Estas intervenciones ayudan, también, a promocionar y valorar el patrimonio de las zonas más apartadas o alejadas de los centros más turísticos o más conocidos. En Lugo, la Catedral es lo más conocido, pero cerca está la Iglesia de san Lázaro del Puente y por eso optamos por abrir esta iglesia que está justo a la salida del Camino Primitivo. Ahora está abierta a partir de las 8 de la mañana para la acogida de peregrinos y el sellado de credenciales, que es algo muy demandado, y también se les da alguna información por parte de la persona que los acoge sobre esa iglesia, los horarios de culto o de otros servicios que nos puedan solicitar. En este caso se eligió San Lázaro del Puente, no porque destaque como otras iglesias por su valor artístico, pero sí que es fundamental para explicar o vertebrar en ese punto el Camino de Santiago. Allí ya existía un hospital, por lo menos desde la época de Carlos III, para la atención a los peregrinos, a los caminantes. Y es una manera de exponer que este fenómeno no es nuevo y que la diócesis de Lugo está en un cruce de caminos y que por aquí ya se pasaba continuamente hacia Santiago.
Se está haciendo un esfuerzo por cuidar y visibilizar el patrimonio de una diócesis por la que transcurren casi 500 km de camino de Santiago por las distintas vías.
Tenemos la vía del Camino Norte, que es Patrimonio de la Humanidad, junto al Camino Primitivo y el Camino Francés. Estos tres caminos pasan por la diócesis. El Camino Norte sólo transita por unas pocas parroquias de Friol y Guitiriz. Pero sin embargo, el Camino Primitivo que entra en Galicia por A Fonsagrada hasta que se junta con el Camino Francés en Melide, pasa en su mayor parte por Lugo. Tiene un carácter más primigenio y actualmente también es el camino que, según muchos visitantes y peregrinos recogen en los libros de visita que se ponen a su disposición, es un camino que satisface mucho. Por los paisajes, los lugares por los que transita, por la dureza de la ruta, pero que es por eso mismo por lo que los satisface tanto, por su exigencia física, pero también porque permite relajación, es un camino mucho más espiritual.
Este camino vertebra la diócesis, la montaña de Lugo, pasando por Lugo ciudad, pero después por Guntín, Friol y Palas de Rei, hasta juntarse con el Camino Francés en Melide.
El Camino Francés es el más conocido y el más visitado. En él es un punto fundamental Santa María de O Cebreiro, con una iglesia volcada en la atención a los peregrinos de la mano del franciscano Paco Miramontes. Otro punto reconocido es Sarria; aquí se cuenta con una apertura combinada en las iglesias de Santa Mariña y la del Salvador, que tiene cierta importancia en el camino.
También está en este Camino, la localidad de Portomarín. Aquí se optó por apoyar la apertura de la iglesia de San Nicolás. Es un lugar fundamental del Camino Francés. Aquí estamos intentando hacer visible el Portomarín histórico, medieval, el de antes de la reubicación del pueblo. Se facilita, asimismo, la visita a la iglesia de San Pedro.
- Muchas veces podemos caer en el error de pensar que lo hemos descubierto todo y que poco más nos queda por sacar a la luz, pero no es cierto, aún nos sorprende que siguen existiendo pequeños grandes tesoros en la diócesis. En la delegación de patrimonio en este aspecto nunca os aburrís.
No, afortunadamente es un campo de actuación muy bonito. Tenemos una frase que empleamos mucho entre nosotros: que a cada parroquia que vamos siempre encontramos algo de interés. No siempre es una cuestión arqueológica, o de buscar cosas de un valor excepcional… a veces solo son piezas que testifican el transcurso del tiempo, de la vida de una comunidad.
Es muy interesante observar que las comunidades, grandes o pequeñas, a día de hoy siguen teniendo una vinculación con su patrimonio. Y eso nos da fuerza para seguir mirando, trabajando por ese patrimonio y mostrar su valor, ponerlo a disposición, en primer lugar, de las propias comunidades parroquiales, de la vida cultual, de la pastoral, pero también de comunicarlo al resto.
Tenemos un patrimonio importante, que es testigo del paso del tiempo y que es algo que la iglesia que camina en Lugo fue dejando en muchos lugares del territorio a lo largo de los siglos. Eso es algo muy importante.
