Todos hemos sido llamados por Dios con un propósito. Descubrir y responder a esa “llamada” resulta transformador e invita a vivir con autenticidad, compromiso y plenitud.
En esta Jornada la Iglesia de Lugo quiere mostrar el alcance de la labor que se realiza en todas sus parroquias e instituciones gracias a la misión compartida por todo el pueblo de Dios, cada uno desde su propia vocación, pero todos al servicio de la Iglesia y de la sociedad.
Como dice nuestro Obispo en su carta con motivo de esta jornada: “Es bueno recordar que compartimos lo que somos, procuramos dar nuestras personas, somos felices cuando ponemos en juego, alma, corazón y vida. Esta es la sustancia verdadera de nuestra Iglesia diocesana, de nuestra unidad, que no se mantendría sobre ninguna otra base, que sería siempre insuficiente”.
Puedes leer AQUÍ la Carta en Castellano
María José Campo