El obispo de Lugo, Mons. Alfonso Carrasco, presidió en la Catedral la celebración del Domingo de Resurrección, también conocido como Domingo de Pascua o Domingo de Gloria, en el que celebramos la Resurrección de Jesucristo.
La Resurrección de Cristo es un acontecimiento real que tuvo manifestaciones históricamente comprobadas. Los Apóstoles dieron testimonio de lo que habían visto y oído.
Por medio de la Resurrección de Jesucristo, los cristianos tenemos una Esperanza inmensa porque nuestros pecados han sido borrados y somos justificados delante de Dios. Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo. Por Jesús sabemos que hay un tipo de Esperanza en la que sí podemos confiar plenamente. Una Esperanza que no solo es segura, sino que también está viva.
En su homilía Mons. Carrasco, manifestó que “hoy se realiza, se desvela ante nuestros ojos y celebramos la verdad del destino de la creación, el bien y la gloria a la que Dios la llama, y que es el esplendor sin fin de la vida resucitada”.
Cristo lleva a cabo la labor del Padre por la que “El sepulcro ya no puede retener al vencedor de todo mal, que lleva a cumplimiento la misión recibida del Padre, la redención y la salvación del mundo”.
Por ello, nos dice nuestro obispo: “La resurrección es la victoria de la humanidad, porque es la afirmación definitiva de su vida, por el camino de la reconciliación y de la paz”.
Alegrémonos poque: “La victoria de Dios es traer aquí la salvación, mostrar que, a pesar de nuestra pequeñez y pecado, la potencia y la gracia de Dios hace maravillas en nosotros: llena de sentido y de valor la vida, de frutos de bien, de justicia y de verdad; colma los corazones con la compañía del Señor y de los hermanos, de la Iglesia entera, y con la esperanza firme de un destino de vida definitiva, de amor y de hogar"
¡¡¡¡Feliz Pascua de Resurrección!!!!
Homilía del Sr. Obispo de Lugo Domingo de Pascua 2025
Homilía do Sr. Bispo de Lugo Domingo de Pascua 2025
María José Campo