La Diócesis de Lugo celebró el comienzo del Año Litúrgico con un encuentro en tierras dezanas. El Obispo, monseñor Alfonso Carrasco, presidió los actos, que tuvieron lugar este pasado lunes, 28 de noviembre, en los santuarios de Nosa Señora da Saleta, en Siador (Silleda), y de la Benaventurada Virxe María do Corpiño, en Losón (Lalín).

La jornada comenzó a las diez y media de la mañana con una oración comunitaria en la iglesia silledense. A mediodía, ya en el santuario de O Corpiño, tuvo lugar la reflexión "El año litúrgico, posibilidad de encontrarnos con Jesús", dirigida por el Vicario General de la Diócesis de Ourense, don José Joaquín Borrajo. Posteriormente, se celebró la Santa Misa, presidida por el Obispo de Lugo.

Monseñor recordó en su homilía que "durante el Año Litúrgico recordaremos todo el recorrido, toda la historia, con la que el Señor nos ha amado; cómo el amor de Dios ha entrado en este mundo". Además, don Alfonso afirmó, "ante esta representación simbólica de nuestra Diócesis",  que "la Eucaristía, centro de la vida de la Iglesia, es lo más grande que tenemos cada día porque no hay nada mayor que la persona de Nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios, que nos da su Cuerpo y su Sangre. Que cada vez que celebremos este sacramento, recordemos el inmenso bien que Dios nos dio en su Hijo." El Obispo concluyó invitando a que "todos nosotros recordemos siempre que Dios quiere habitar en medio de nosotros porque es inmenso su amor a la humanidad".

Luego tuvo lugar una comida de confraternidad.

En la convivencia, organizada por la Delegación Episcopal de Liturgia, Religiosidad Popular y Patrimonio Histórico Artístico, participaron sacerdotes y feligreses de distintas zonas de la Diócesis.