El obispo de Lugo, Mons. Alfonso Carrasco, presidó esta mañaña en la catedral el funeral oficial por el eterno descanso de doña Paula Alvarellos, alcaldesa de la ciudad de Lugo.
En su homilía, Mons. Carrasco, comenzó recordando que: “ofrecemos hoy en nuestra Catedral Basílica la Santa Misa por el eterno descanso de Paula Alvarellos, como un gesto de afecto verdadero, nacido en la relación propiciada por su responsabilidad como alcaldesa de la ciudad de Lugo".
Al celebrar juntos la Eucaristía: “Pedimos hoy para ella el mayor de los bienes: que en el abrazo de la misericordia divina encuentre la vida en toda su plenitud, libre de males y ataduras del alma y del cuerpo, de engaños y sufrimientos; que el amor del Señor la conduzca a la verdad plena y la llene de gloria”.
Continuó: “Y queremos también dar gracias a Dios por Paula, por los dones con que la enriqueció. No podemos olvidar, en particular, su entrega cordial al servicio de la ciudad de Lugo como alcaldesa. Para la sociedad es imprescindible la labor del político, el servicio leal prestado en las diversas instituciones. (…) Esta fue también la vocación personal de Paula. El Dios de la Paz sabrá tener en cuenta y no dejará perder nada de lo que en su vida ha sido “verdadero, noble, justo, puro amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito” (Flp 4,8). Nosotros la encomendamos ahora con afecto al Señor de la Vida, llenos de esperanza en su destino bueno, ciertos de que en Cristo la muerte ha sido vencida”.
DESCARGAR Homilía en castellano
María José Campo