Tras la inclusión el pasado 4 de marzo del derecho al aborto en la Constitución por el Parlamento francés, se debate estos días también en el Parlamento europeo la propuesta de incluir el derecho al aborto en la Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europa. En su escrito A propósito de la pretendida consideración del aborto como derecho fundamental, el obispo de Lugo, Mons. Alfonso Carrasco, invita a reflexionar sobre las graves consecuencias de este acto que nos afecta a todos, creyentes o no.
La enseñanza de la Iglesia sobre el aborto es bien conocida y puede ser consultada pero ante los debates actuales, no ya solo sobre la despenalización del aborto, sino sobre la pretensión de introducirlo como derecho en los marcos legales, Mons. Carrasco nos invita a reflexionar: “Si declaramos un derecho de las madres y, por tanto, un bien fundamental poder llevar a cabo “la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento”, ¿no estamos dando vigencia social a una consideración de las personas y sus derechos como un medio utilizable por quien tiene interés y un poder suficiente?”
“En efecto– continúa-, si proclamamos que el ser humano puede ser tratado como “un medio para resolver otras dificultades”, no quedarán“fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos, que siempre estarían sometidos a conveniencias circunstanciales de los poderosos de turno”. Los derechos fundamentales, límites infranqueables ante la voluntad del más fuerte, quedarían en entredicho y, además, señala que esto: “potencia en la sociedad la tendencia a separar el marco legal vigente de la referencia a la justicia, a entenderlo como mera expresión del poder político, afectando a la posición de las personas en su relación con el Estado”.
Mons. Alfonso Carrasco, finaliza señalando que “Incluir el aborto entre los derechos fundamentales lo sancionaría desde el Estado como bien indiscutible, impediría el debate en la sociedad imponiendo una perspectiva moral particular, y dañaría la libertad de conciencia de muchas maneras, coartando de hecho la vida democrática. Pero además conduciría a nuestras sociedades a alejarse de la justicia y de la vida, a revestir con un manto de presunta legalidad la fuerza y el poder que puede llegar incluso a dar muerte si le conviene”.
Texto Completo en español: A propósito de la pretendida consideración del aborto como derecho fundamental
Texto Completo en galego: A propósito da pretendida consideración do aborto como dereito fundamental
El periódico El Debate publica una entrevista con el presidente de la Subcomisión para la Defensa de la Vida, Mons. José Mazuelos, que os invitamos a leer.
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