Nuestra Señora de la Esperanza es una advocación que celebra la dulce espera de María Santísima en los días previos a la Navidad.
El obispo de Lugo, Mons. Alfonso Carrasco, clausurará la novena de la Esperanza en la iglesia de Santiago A Nova a las 20h.
Origen
La advocación mariana de Nuestra Señora de la Esperanza, conocida también como Virgen de la O, es una de las más extendidas a lo largo y ancho del mundo, acompañando el título de Esperanza a numerosas representaciones de la Virgen.
La fiesta de la Virgen de la Esperanza se celebra desde tiempos muy antiguos, siendo establecida litúrgicamente en el célebre Concilio X de Toledo (656) donde trataron con toda solemnidad los Padres esta cuestión, tomando parte en este asunto tres grandes Santos: San Eugenio III, San Fructuoso de Braga y San Ildefonso.
Este Concilio dictaminó un decreto por el que se establecía para dar mayor solemnidad a esta fiesta mariana de la Maternidad Divina.
Concilio X de Toledo, Canon 1., De la celebridad de la fiesta de la Madre de Dios:
[…] se establece por especial constitución que se santifique ocho días antes del en que nació el Señor la fiesta más célebre y esclarecida de su Madre. Pues consta por igual honor, que, así como la dignidad de los días siguientes acompaña a la Natividad del Hijo, del mismo modo la sagrada solemnidad de otros tantos días siga a la festividad de la Madre […]
[…] Por lo tanto, para que en adelante se desvanezca cualquier duda, se manda que la solemnidad de la Madre del Señor se santifique en todas partes el día 18 de diciembre; y la Natividad del Hijo y Salvador nuestro el 25 del mismo, cómo ya es costumbre.
Significado
El título de María de la «O» hace referencia a las solemnes antífonas del Cántico de la Virgen, el Magníficat, que en las Vísperas de los siete días anteriores a Navidad empiezan por esa letra. En relación con estas advocaciones de la Virgen, el arte suele representar a María en avanzado estado de gestación, con su vientre abultado y la mano sobre el mismo, apuntando que allí está el Hijo de Dios, que pronto nacerá.
La esperanza, pues presenta a María en estado avanzado del embarazo. Nos muestra la expectación, el ansia e intensidad con que ella esperaba tener pronto en sus brazos al que llevaba en su seno.
La esperanza es una virtud que acompaña al pueblo de Israel a lo largo de toda su historia. El pueblo de Dios tenía clara conciencia de su pecado y de que Dios remediaría su situación. Así lo muestran los primeros capítulos del Génesis: donde se origina el pecado y la muerte, allí mismo surge la promesa y la esperanza de la redención: “esta te aplastará la cabeza” (Gen 3, 15b) es la sentencia del Señor a la serpiente.
Entre todos los hijos de Israel la que más intensamente vivió la esperanza y ansió el cumplimiento de las promesas fue María. Los Santos Padres nos la presentan en oración, absorta en Dios, cuando recibe la visita del arcángel San Gabriel, pidiendo al Altísimo la pronta llegada del Mesías Salvador. Consciente de su pequeñez bendecía al Señor de quien se sentía esclava. Glorificaba al Señor por su infinita misericordia con los pobres y los humildes.
La Virgen María se convierte para los cristianos en fuente de la esperanza, así la invocamos cada vez que rezamos la Salve: ‘Vida, dulzura, esperanza nuestra’
La Virgen de la Esperanza en Lugo
En la Parroquia de Santiago A Nova (Lugo), es ya tradicional la celebración de la novena a la Virgen de la Esperanza, del 10 al18 de diciembre; cada año, es llamado un predicador para la celebración de esta novena, este año fue Francisco Javier Castro Miramontes, OFM, cura de O Cebreiro.
La novena será clausurada el día 18 de diciembre a las 20:00 h. con la celebración de la Eucaristía, presidida por el Obispo de Lugo, Mons. Alfonso Carrasco Rouco, y con la actuación del Orfeón Lucense.
La parroquia de Santiago A Nova custodia la venerada imagen de la Virgen de la Esperanza, sede de la Insigne Cofradía de la Santísima Virgen de la Esperanza de Lugo; sin embargo, esta imagen de la Virgen de la Esperanza no representa la expectación por la Natividad del Hijo de Dios, sino la esperanza al nacimiento a la Vida Eterna. La Esperanza es además una virtud que se representa con la figura de un áncora, ancla que vemos representada en la mesa de altar de la capilla de Ntra. Sra. de la “O” en la Catedral de Lugo.
Abraham Ávila