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Primera sesión de las Jornadas Abiertas de Teología


La catedrática de Historia de la Educación de la Universidad de Sevilla, Consuelo Flecha, fue la encargada de abrir las XXXVIII Jornadas Abiertas de Teología.

Este año el tema elegido para estas jornadas: La iglesia y la educación, da continuidad, de alguna manera al congreso sobre este mismo tema que se celebró en Madrid el pasado fin de semana y que congregó a más de 1200 personas relacionadas con los ámbitos educativos en los que la Iglesia tiene presencia. 

Consuelo Flecha participó en ese congreso y aceptó la invitación de la diócesis para compartir con nosotros, pero de manera más extensa, su intervención allí.

Bajo el título Una mirada histórica a la educación católica hizo una exposición de la importante presencia eclesial en el ámbito educativo hasta el momento presente.

Audio: Presencia de la Iglesia en la enseñanza

Comenzó su intervención recordando que hacía 100 años que se había celebrado un Congreso Nacional de Educación Católica que también perseguía el objetivo de poner de manifiesto la implicación de la Iglesia en la educación y la necesidad de establecer unas relaciones más estrechas entre todos los que participaban en ella.

Consuelo Flecha hizo un recorrido histórico recordando que: “Siempre ha habido unas generaciones adultas que han educado a las generaciones jóvenes en todo aquello que se necesitaba para la cohesión de la sociedad a la que pertenecían y para su continuidad. Es verdad que a medida que han pasado los siglos se han definido mejor, con más precisión los objetivos de la educación, se ha elegido a las personas encargadas de lograr estos objetivos y se les ha ofrecido medios a estas personas para formarse en los principios, en los valores, en las costumbres y se había señalado a quiénes, en cada época y en cada lugar, tenían la autoridad para hacerlo. Una educación– Continuaba- que se fue entrelazando con la enseñanza como un servicio imprescindible dirigido primero a pocas personas, después a muchas y por fin a todas, y que hasta el siglo XIX, había estado exclusivamente, casi exclusivamente, en manos de instituciones eclesiales o paraeclesiales”.

Finalizó su exposición recordándonos que la historia de la presencia eclesial en la educación es larga y que en ella también “han existido periodos y procedimientos asentados en la rutina, programas ajenos a nuestras ciencias, de posturas desacertadas. En algunos casos encontraron soluciones a las dificultades que surgían, en otros, el paso del tiempo nos terminó acostumbrando a los cambios que eran oportunos o que fueron inevitables”. Pero no dejó de animar a continuar con ilusión el camino el trabajo y los desafíos que en este ámbito se siguen presentando hoy.

Audio: quienes se dedican a la educación, hoy y en el futuro, deben mantener el ánimo