Como iglesia no podemos ser ajenos al desconsuelo de los hermanos que están sufriendo, por eso queremos hacernos eco de los testimonios que nos llegan directamente desde Valencia.
Cristina Mossi, parroquia de María Madre de la Iglesia, en Catarroja:
“Te escribo para pedirte que recéis fuerte por toda Valencia. Está siendo durísimo todo lo acontecido…. Es desgarrador. Te pido que reces para que en esta muerte y destrucción podamos ser luz. Nos está costando mucho tener esperanza y algo de alegría.
Hay momentos de fuerza, y otros en los que lloramos sin parar de impotencia¡ es tal la magnitud que no se puede describir si no la ves… El pueblo está más unido que nunca, pero vas por la calle y hay muertos dentro de coches, todo destrozado, garajes llenos de agua y la UME está buceando buscando muertos. Hay cientos de desaparecidos, gente enferma, ancianos que no tienen alimento, luz, ni agua, gente sin casa, ni trabajo, nada… los supermercados vacíos y no han llegado reposiciones… y ahora se suma que comienzan las infecciones fuertes de los ciudadanos-voluntarios y los hospitales se empiezan a saturar… De verdad, es desgarrador…
Nosotros (familia) estamos todos bien. Pero uno de mis hermanos ha perdido toda su fábrica, era joven empresario, compró (y está empezando a pagar) una nave y maquinaria nueva y ahora la nave está destruida, el agua llegó hasta 2m y está llena de barro, todo para tirar… esto deja a muchas familias sin trabajo y con una deuda que va a arrastrar toda la vida (se llama Pablo, reza por él para que el Señor le ayude en este momento y en sus decisiones).
Tenemos muchas historias de amigos y conocidos ahora acumuladas en nuestro corazón, todas ellas de destrucción y muerte. Las acogemos para rezar por ellos, pero a su vez pedimos que la tristeza no nos arrastre al juicio y a la negación. Que el Señor nos regale a todos los cristianos valencianos la serenidad para acoger y rezar sin dudar de Él.
A su vez damos gracias a Dios más que nunca por estar vivos… la gente está siendo muy, muy generosa y Valencia ciudad está desierta porque están todos ayudando a quienes lo necesitan. De verdad que estoy asombrada por la caridad del pueblo y por la respuesta que se ha dado, mientras que los políticos y las fuerzas del estado no la han dado.
Bueno… hasta ahora no te he podido escribir porque entre el estado de shock y que hemos estado haciendo turnos de ayuda (y durmiendo mal), no me ha sido posible. Pero hoy domingo, día del Señor, quería que no se me pasara.
Yo me repito constantemente:
“El amor es más fuerte que la muerte, las aguas no lo pueden apagar, dar por este amor todos los bienes de la casa, sería despreciarlo. Como un sello en el corazón, como tatuaje en el brazo”
¡Te mando un abrazo grande!!
GRACIAS